El pasado 21 de marzo tuvimos los alumnos del MBM de ESIC la oportunidad de asistir y participar en la mesa redonda “On The Edge 1: La reducción de la desigualdad como motor de crecimiento”, en la que participaron distintos expertos en la materia para tratar el tema de la desigualdad.
En este post voy a resumir algunos puntos de los que se hablaron durante la mesa redonda, junto con mi opinión.
Al principio de la charla, cada uno de los ponentes comenzaron diciendo qué significaba para ellos la igualdad, y fue aquí donde pudimos ver cómo depende de las experiencias vividas por cada uno, definían la igualdad de una manera diferente, pero al final algo en lo que todos estamos de acuerdo es que la igualdad y la lucha por la equidad completa entre hombre y mujer es necesaria y hay que seguir luchando por ello.
A partir de ahí, el desarrollo de la charla se basó en un argumento muy fuerte, que era la educación, ya que es considerado el principal motivo por el cual en la sociedad se comportan de manera diferente unas personas de otras, en función a los valores que han adquirido en la etapa de su educación. Es por esto por lo que se hizo hincapié en la educación gratuita de buena calidad, esto es esencial para que una sociedad con mayor igualdad
En mi opinión, existe una relación entre la educación y la desigualdad, está demostrado que cuanto más educado está un país, menos desigualdades hay. Esto no solo debe verse desde la parte de los colegios y los profesores, si no que la familia cumple el rol más importante, ya que son los que contribuyen de manera intrínseca en los valores, ética y, en consecuencia, educación de sus hijos.
Por otro lado, tal y como dice el título de la ponencia, la relación entre el crecimiento económico y la desigualdad ha sido objeto de estudio por parte de los economistas desde hace más de un siglo, y hoy en día, este debate sigue vivo. Uno de los principales argumentos sugiere que una mayor desigualdad reduce las oportunidades profesionales para los grupos más desfavorecidos de la sociedad, lo que reduce la movilidad social y limita el crecimiento económico potencial.
Además de los marcos teóricos, muchos autores han intentado aportar evidencia empírica sobre los efectos de la desigualdad en el crecimiento económico. Sin embargo, los resultados no siempre son convincentes.
Varios estudios (Hovell, Bernstein, Kluger) muestran que una mayor desigualdad, con menos inversión en educación, tiene un impacto muy negativo en el crecimiento económico a largo plazo; la desigualdad perjudica el crecimiento económico porque quienes concentran la riqueza pueden influir en la protección de sus intereses en lugar de fomentar la inversión productiva en capital físico, tecnología, investigación y educación.
Como conclusión, y resumiendo lo que he aprendido a través de mi propia investigación y en la sección “On The Edge, cabe señalar que, si bien la desigualdad es hasta cierto punto inevitable en las sociedades modernas, la evidencia reciente sugiere que, reducirla es un positivo no sólo por la justicia social sino también por el crecimiento económico.